Por eso es un gran día, el día del padre, y el de la madre también, pero todos los días hay algo de mi vida que funciona gracias a vosotros, y gracias a ti papá.
Me gustaría decirte que te quiero más que nada en el mudo, que me siento bien con lo que soy y con el trabajo que hicimos juntos.
Tus valores y tus consejos, nunca se quedaron antiguos y siempre me acompañan en cada decisión importante de mi vida. Aunque no me dé cuenta siempre estás en mí, porque estamos unidos desde el día que vine al mundo.
Decirte que te quiero, y repetirlo una y mil veces, es poco para tu generosidad.
Poder decírtelo todos los días es lo correcto para que sepas que tú también puedes contar conmigo siempre.
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